“Cuando empecé terapia con Lau, estaba agotada de sostener todo, no podía más. Me pasaba que en otros espacios de terapia sentía que tenía que justificar mis emociones, como si tuviera que defenderlas porque me dolían las cosas.

Con ella fue distinto, su forma de escuchar cálida y presente me hizo sentir segura de hablar sin explicarme. No me opinó, no me llenó de frases hechas, sino que me acompañó a mi ritmo.

Hoy sigo con ella explorando más aspectos.”

Ana (53) Bs. As.

“Llegué a su consultorio llena de dudas y angustiada. Laura me habló con respeto, claridad y una humanidad que te conmueve.

Te dice las cosas, pero con una suavidad que no duele. Me ayudó a poner límites por primera vez y ponerme primera. ¿Lo que más me ayudó? Me miraba como si yo supiera que yo podía, incluso cuando yo todavía no lo veía.”

Martina (32) Bs. As.

“Era la primera vez que venía a terapia y pensé que solo era desahogarme y hablar. Pero con Laura aprendí a mirar mis patrones, ver qué repetía y por qué lo hacía.

Te da herramientas, ejercicios y enseñanza. Sin darte cuenta ya estás cambiando.

Llegué con ansiedad, en medio de una separación y hoy me siento más clara y fuerte. La súper recomiendo.”

Jorgelina (29) Bs. As.

“Siempre me costó hablar de lo que me pasa y en el trabajo estaba agotado y mal todo el tiempo. Sentía que si decía que algo andaba mal, era débil. Con Lau, desde el principio me sentí en confianza. Me hizo preguntas que me ayudaron a entenderme y a ver por qué pasaba esto.

Me ayudó a frenar, ordenarme un poco y a darme permiso para sentirme así sin justificarme. La súper recomiendo como terapeuta.”

Juan (38) Bs. As.

“Llegué a la terapia buscando soluciones concretas, me sentía estancado con mi pareja, en mi trabajo, en todo. Con Laura aprendí que no hay culpas, sino que se trata de tomar decisiones más alineadas con lo que uno quiere.

Su forma de trabajar es clara, sin vueltas y muy humana. Sabe cuándo hacerte pensar y cuándo dejarte ser vos.”

Carlos (42) Bs. As.

“Llegamos a la sesión con Laura casi sin hablarnos, agotados, sintiendo los mismos conflictos de siempre y con la sensación de derrota ya cantada.

Con Lau entendimos que no se trataba de 'quedarnos' o irnos, sino de escucharnos de verdad por primera vez en mucho tiempo.

Gracias a su acompañamiento hoy tenemos otra forma de hablarnos, tratarnos y vincularnos. A través de las sesiones y ejercicios aprendimos de respeto, del duelo y del amor aún con límites y pausas.”

Gabriela y Nicolas (42 y 45) Bs. As.