Muchas veces llegamos a terapia buscando “solucionar” algo: ansiedad, angustia, cansancio, insatisfacción, relaciones difíciles…
Pero lo que suele estar detrás de todo eso es una desconexión interna.

Por un lado, nuestra mente corre llena de pensamientos.
Por otro, nuestras emociones se sienten desordenadas.
Y el cuerpo… empieza a hablar: insomnio, tensión, cansancio crónico.
A eso se suma una sensación más difícil de nombrar: vacío, pérdida de sentido, falta de dirección.

La propuesta de una terapia integradora

Mi enfoque terapéutico no se centra solo en los síntomas, sino en ayudarte a reconectar con vos misma de forma completa y compasiva.

Trabajo desde la Psicología Cognitiva de Tercera Ola (como ACT) con recursos que invitan a integrar lo que pensamos, sentimos, habitamos y elegimos.
Porque sanar no es solo pensar distinto, sino también habitarte diferente.

¿Qué implica una terapia cuerpo-mente-espíritu?

✔️ Escuchar el cuerpo: reconocer cómo habla a través de síntomas, tensiones, energía.
✔️ Calmar la mente: trabajar los pensamientos desde la aceptación, no la lucha.
✔️ Abrir el corazón: validar emociones, soltar exigencias, aprender a habitarte con amor.
✔️ Conectar con tu propósito: reordenar tu vida desde tus valores, no desde las obligaciones.

A veces usamos visualizaciones, escritura terapéutica, respiración consciente o movimientos suaves para bajar al cuerpo lo que sentimos.

¿Para quién es este tipo de terapia?

Para mujeres que se sienten desbordadas, pero también vacías.
Para quienes hicieron procesos anteriores, pero sienten que algo más profundo las llama.
Para quienes quieren sanar sin fragmentarse: no solo hablar, sino también sentir, integrar, vivir con más conciencia.

Mi espacio terapéutico no es solo un consultorio: es un espacio pensado para que te redescubras completa.
Donde no tenés que elegir entre lo racional o lo emocional, entre lo mental o lo espiritual.
Acá podés ser toda vos. Con tus luces, tus dudas, tu deseo de cambio.

💌 ¿Querés comenzar un proceso así?

Escribime. No hay fórmulas, pero sí un camino posible hacia una versión más libre, plena y consciente de vos misma.